Compromiso y pasión

Resumen

Hace algunas décadas un grupo de jóvenes colegas, hoy destacados profesionales, nos reuníamos con nuestro “Maestro” que se jubilaba. Era el Profesor Juan Carlos Gatti, a quien queríamos expresarle nuestro reconocimiento y agradecimiento a su dedicación y a la “impronta” que había dejado en cada uno de nosotros.

Era un auténtico líder, un emprendedor, generador e impulsor de proyectos. Súper exigente, sabía poner límites y marcar nuestros errores, pero a la vez, era empático con cada uno de nosotros cuando lo necesitábamos.

Entusiasta como un niño cuando se alcanzaba alguna meta, un espejo al que era muy difícil no mirar.

Con los años descubrimos que habíamos aprendido mucho de él. Que lo importante no deja de serlo si se lo mira con un poco de humor. Que aceptar con una sonrisa los propios defectos, ayuda al otro a reconocer los suyos. Que el compromiso personal puesto en el trabajo siempre genera un feedback en el equipo que a uno lo secunda. Que la serenidad es la mejor herramienta en medio de una tormenta.

Hoy vemos que todo se conceptualiza; estrategias de conducción y liderazgo son fáciles de encontrar en libros. Y el desarrollo tecnológico nos acerca herramientas fabulosas, como la inteligencia artificial. Los conocimientos se adquieren a la velocidad de un rayo y los algoritmos de diagnóstico o los diagnósticos diferenciales surgen fácilmente, sin largas horas de búsqueda bibliográfica.

Sin embargo, a pesar de todos estos avances, quedará siempre un espacio para aquel “Maestro” que con su ejemplo, dedicación, compromiso y pasión logre motivar y dejar una impronta personal en aquellos que lo rodean.